Cada año se tramitan quince millones de infracciones de tráfico en España. El 30 por ciento de los conductores no paga las multas de forma voluntaria. O así era hasta ahora porque los morosos de tráfico tienen los días contados a partir de que se apruebe el nuevo procedimiento sancionador, que el Congreso de los Diputado tendrá listo para este verano. Acabar con la sensación de impunidad, reducir al máximo el tiempo entre la infracción y la sanción, limitar los litigios y cobrar son algunos de los objetivos de esta ambiciosa reforma.
Una de las novedades que explicó ayer el director general de la DGT, Pere Navarro, es que los conductores con dos sanciones firmes graves o muy graves sin pagar no podrán renovarse el carné de conducir ni hacer un cambio de titular de su vehículo; el proyecto también recoge que con ese tipo de sanciones se inmovilice el coche, pero esta propuesta se caerá posiblemente del texto final.
El año próximo ningún conductor podrá alegar ya que no se ha enterado de la multa porque la DGT abrirá un tablón digital donde cualquiera podrá consultar si lo han sancionado e, incluso, recibir esa información vía sms en su móvil. Una vez sabido, caben dos posibilidades: que el multado pague en los siguientes quince días con lo que tendrá derecho a una reducción del 40 por ciento tanto en dinero como en suspensión del permiso en su caso. Si la multa no lleva aparejada la pérdida de puntos ni la suspensión, no le constará como antecedente. Eso sí, si opta por ese procedimiento no podrá ni recurrir ni alegar. Si le paran y le denuncian en carretera, tampoco podrá hacerse el olvidadizo. Tiene que pagar o alegar, si no la sanción será firme en treinta días.
Multas de 100, 200 y 500 euros
Las novedades se extienden también a la cuantía de las multas, unificadas en 100 euros (leves), 200 (graves) y 500 (muy graves). La supermulta, de 6.000 euros, seis puntos menos y tres meses de suspensión del carné, queda reservada para quienes usen sistemas antirradar. El proyecto incluye nuevos límites por exceso de velocidad, que serán iguales para todas las Administraciones y con la filosofía de mayor tolerancia con los pequeños excesos y más dureza para los casos graves. Se creará un registro estatal de víctimas de accidentes de tráfico que incluirá la información de los hospitales.