RUTA
Cocentaina ya fue una ubicación importante y estratégica en el paleolítico, neolítico y en la época prerromana. En Cocentaina se sitúan tres abrigos con pinturas rupestres de arte esquemático: el abrigo de Alberri, el abrigo de la Paella y el abrigo de la Penya Banyà. Declarados en 1998 Patrimonio de la Humanidad, junto a otros abrigos que conforman el arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica.
Cocentaina recibe su nombre de la Contestania, región de la cultura ibérica del sudeste peninsular, donde están ubicados importantes yacimientos ibéricos, la "Serreta", el "Pic Negre", las "Jovades", la "Petxineta", el "Terratge", la "Tortea", la "Cova dels Coloms", etc. De entre estos yacimientos hay que destacar la "Serreta", yacimiento ubicado en los términos municipales de Cocentaina, Alcoy y Penáguila donde fueron encontrados los "Ploms d'Alcoi" y la "Divinitat de la Serreta", entre otros.
En la época de dominación musulmana, Qustantaniya volvió a ser un importante enclave, tanto a nivel económico, agrícola, militar y administrativo. Así lo demuestran diferentes documentos históricos y elementos importantes de la arquitectura y urbanismo de la villa, como el arrabal, el castillo y numerosas alquerías en los alrededores de Cocentaina.
El mismo rey Jaime I de Aragón conquistó la villa en 1245. Esta etapa estuvo marcada por las importantes revueltas protagonizadas por el caudillo Al-Azraq (1247 y 1275). En 1304, la villa fue saqueada e incendiada por musulmanes procedentes de Granada, de aquí viene el actual mote de "Socarrats". El primer conde de Cocentaina fue el destacado almirante almogávar Roger de Lauria, en 1291, al que su sobrino Pedro IV de Aragón le concedió el privilegio real de la feria en 1346. Roger de Lauria construyó en Cocentaina su alcázar, más conocido como el palacio Condal.
Más adelante, al 1488, Alfonso III vendió la villa por 80.000 florines al militar Jimeno Pérez de Corella, al que le concedió el título de conde y regresó a conceder otro derecho real de otra feria, diferente de la ya concedida por Pedro IV. La familia Corella, de origen navarro, reformó y amplió el Palacio hasta darle la forma actual. En el siglo XVII, Cocentaina pasó a manos de la familia Benavides.
Cocentaina fue presa de una gran depresión económica cuando en 1609 se produjo la expulsión de los moriscos. Entonces se estima que Cocentaina tenía una población de 2000 cristianos viejos y 1000 moriscos.
A comienzos del siglo XVIII su recuperación económica era ya notable y a lo largo de la centuria la villa no dejó de crecer, alcanzando cerca de 6.000 habitantes a principios del XIX, momento en el que la población pasó a depender de los duques de Medinaceli (1805), que aún conserva el título en la actualidad. Durante los siglos XVIII y XIX la superficie agraria dedicada al regadío fue considerablemente ampliada, consolidando un sistema de pequeñas y medias explotaciones que han sobrevivido hasta ahora.
Hacia a finales del s. XIX comienza a surgir en Cocentaina una tímida industrialización textil inducida por Alcoy, pionera de la industria existente en la actualidad en la zona y que comprende textiles, cemento, papel, calzado y cartonajes. La llegada del Tren Alcoy Gandía en 1893 supuso una importante mejora de sus comunicaciones.
Durante la década del sesenta del siglo XX, Cocentaina recibió un apreciable contingente de inmigrantes castellanos.